La mayoría de los trastornos de la columna están relacionados con la espondilosis, una patología derivada por un desgaste que afecta principalmente a las vértebras, los discos intervertebrales y las articulaciones (y, en menor medida, a los músculos) de la columna (donde existen numerosas estructuras sensibles al dolor -periostio, la duramater, articulaciones, vasos…).
Por otro lado, consideramos que se produce mielopatía espondilótica cervical cuando la espondilosis cervical daña la médula espinal. Estas mielopatías pueden causar espasticidad progresiva (tensión y rigidez muscular en aumento) y debilidad de las extremidades inferiores (mielopatía espondilótica), además de cambios radiculopáticos (en la función sensitiva o motora de las raíces nerviosas) en las extremidades superiores y para solucionarlo puede ser necesaria la intervención quirúrgica.
La prevalencia de espondilosis cervical es del 95% en hombres y del 89% en mujeres mayores de 60 años y sus principales factores de riesgo son traumatismos repetidos (lesiones anteriores en el cuello), sexo masculino, edad avanzada, estenosis en otro nivel de la columna y antecedentes familiares positivos (predisposición genética).
El síntoma más frecuente relacionado con la espondilosis cervical es el dolor de la cervical. En caso de afectación a los nervios raquídeos, los pacientes pueden desarrollar sensaciones de hormigueo, cosquilleo o ardor (denominadas parestesias si se producen de manera espontánea o disestesias si son provocadas por estimulación), pérdida de sensibilidad, debilidad y, a veces, disfunción autónoma (sobre todo dificultad para el control intestinal y vesical).
Si existiere un déficit motor asociado a la alteración de una raíz nerviosa, distinguiremos el de la neurona motora superior del de la neurona motora inferior:
Déficit asociado a la neurona motora inferior:
Tiene lugar cuando se ve afectado un miómero (grupo de músculos inervados por neuronas motoras de un mismo segmento de médula espinal). Las manifestaciones clínicas más frecuentes son debilidad, hipotonía (disminución del tono muscular), disminución de reflejos, fasciculaciones y, en caso de ser un déficit persistente, atrofia muscular.
Déficit asociado a la neurona motora superior:
Son debidos a trastornos de la médula espinal (células del asta anterior o de las raíces nerviosas) y los síntomas más frecuentes son debilidad generalmente sin atrofia (excepto que exista una inmovilidad del paciente), hipertonía y aumento de los reflejos (síntomas antagónicos a los del déficit de la neurona motora inferior).
Imagen sacada de: https://www.fisioterapia-online.com/glosario/espondilosis
Valle M del, Mateos JH, Loyo Varela M. Espondilosis cervical. Rev méd IMSS [Internet]. 1982 [citado en noviembre 2022];505–13. Disponible en: https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/lil-9458