Un reciente estudio realizado en EE UU muestra esperanzas en la búsqueda de una cura para una de las enfermedades más devastadoras de nuestra sociedad, el Alzheimer. Los investigadores descubrieron una molécula que rejuvenece los cerebros envejecidos y permite recuperar la memoria. De todos modos, se trata de un avance muy preliminar y observado solo en ratones.
El cerebro humano está formado por un amplio circuito de neuronas y sus conexiones, su estudio presenta una alta complejidad y la busca de un tratamiento para las enfermedades neurodegenerativas es uno de los objetivos más infernales de la biomedicina. Ningún tratamiento experimental ha conseguido revertir o curar la enfermedad de Alzheimer, ni siquiera se conocen las causas exactas de esta patología, por esto mismo, cabe destacar la importancia de este estudio.
Los órganos de nuestro cuerpo tienen la capacidad para regenerarse, pero a medida que avanza nuestra edad empiezan a generarse moléculas que impiden la realización de esta actividad. Este nuevo descubierto toma como base esta afirmación.
- moléculas presentes en el plasma joven que activan la regeneración de los tejidos .
- moléculas presentes en el plasma viejo que impiden la renovación de los tejidos.
Algunas de esas moléculas del plasma se están probando actualmente en ensayos clínicos con personas que sufren alzhéimer moderado. La empresa Alkahest (participada por la española Grifols), da a conocer los primeros resultados obtenidos mediante estos estudios, los cuales son esperanzadores, aunque aún no se ha demostrado que puedan frenar ni curar la enfermedad.
El nuevo estudio, también liderado por Wyss-Coray, busca nuevas moléculas rejuvenecedoras sustituyendo el plasma por líquido encefalorraquídeo. Los investigadores extrajeron este fluido de ratones de dos meses y medio de edad (equivalente a 9 años humanos) y lo inyectaron en el cerebro a ratones de 18 meses (equivalente a unos 70 años). A continuación, probaron la memoria de esos ratones ancianos. Encendían una luz y posteriormente los ratones recibían una descarga eléctrica. En condiciones normales los ratones viejos no serían capaces de recordar la relación entre estos dos eventos, pero tras la inyección realizada de líquido cerebral, comenzaron a ponerse alerta al encenderse la bombilla. Habían recuperado la memoria.
Los investigadores estudiaron a estos animales y comprobaron que sus cerebros presentaban nuevos oligodendrocitos, un tipo de células que componen la sustancia blanca del cerebro y que sirven de sustento para la sustancia gris donde están las neuronas. A mayores, producen proteínas que forman un cable protector para los axones, las prolongaciones con las que se comunican las neuronas.
El estudio observó que la producción de nuevos oligodendrocitos se da en el hipocampo, zona encargada de la memoria. Para comprobar la similitud biológica entre los seres humanos y los ratones del estudio, los investigadores inyectaron líquido encefalorraquídeo de personas jóvenes a los ratones viejos y registraron un efecto rejuvenecedor parecido. Sin embargo, el mismo fluido de personas mayores reduce la capacidad de regeneración celular.
Los científicos han encontrado una proteína del líquido encefalorraquídeo joven llamada Fgf17 que tiene la capacidad de activar la producción de oligodendrocitos jóvenes por sí misma.
Tal Iram, investigadora de la Universidad de Stanford (EE UU) y primera autora del estudio, publicado en la revista Nature afirma: “Los oligodendrocitos son únicos porque sus progenitores siguen presentes en el cerebro a edades avanzadas, aunque su maduración es muy lenta. Nuestro estudio sugiere que manipular las proteínas del líquido cefalorraquídeo permite rejuvenecer estas células y mejorar la memoria en cerebros envejecidos”
A mayores , las patólogas del Hospital Infantil de Boston (EE UU) Miriam Zawadzki y Maria Lehtinen afirman que “La proteína Fgf17 es una posible diana terapéutica y además sugiere que llevar fármacos al líquido cefalorraquídeo puede ser beneficioso contra la demencia (causada por el alzhéimer en el 80% de los casos)”
Uno de los problemas que se pueden encontrar a la hora de sacar a delante esta investigación es la gran cantidad de años de evolución que llevan por separado ratones y humanos.
La proteíana Tau, que está asociada al alzhéimer, se acumula dentro de las neuronas impidiendo su correcto funcionamiento. El equipo de Ávila ha descubierto una forma alternativa de esta proteína que no contribuye a la enfermedad y que solo existe en humanos. Este descubrimiento también aporta esperanzas para el futuro de las personas con esta enfermedad.
Sin embargo, seguimos encontrando problemas como que la proteína Fgf17 y el mecanismo molecular en el que está involucrada no solo genera nuevas células cerebrales, sino que al promover la proliferación podría también generar tumores. Otro de los grandes problemas que nos encontramos en la búsqueda de la cura es que el cerebro está aislado del resto del cuerpo por una potente barrera inmunológica y hematológica que hace muy difícil llevar fármacos hasta él. Usar líquido cefalorraquídeo también puede conllevar dificultades, pues se extrae con una punción en la parte baja de la espalda que atraviesa la columna vertebral hasta llegar al sistema nervioso, siendo un método bastante invasivo y peligroso.
Debido a estas dificultades son algunos los expertos que afirman que lo mejor es abordar el problema mediante la prevención, como se esta haciendo actualmente.
No obstante, la mayoría de los investigadores afirman que estos descubrimientos han sido de gran importancia y nos han acercado a el encuentro de la cura tan esperada y buscada.
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1. Nuño Dominguez. Una molécula que facilita recuperar la memoria estimula la búsqueda de una cura para el alzhéimer. El País, España 2022 11 may [Internet]. El País. [Consultado el 7 de noviembre 2022] Disponible en: https://elpais.com/ciencia/2022-05-11/una-molecula-que-rejuvenece-el-cerebro-estimula-la-busqueda-de-una-cura-para-el-alzheimer.html